Montar regularmente en bicicleta es saludable tanto para nuestro organismo como para el medio ambiente: mejora la salud cardiovascular y reduce la contaminación respiratoria y sonora de nuestras ciudades. En Holanda es habitual emplear la bicicleta para todo tipo de desplazamientos cortos, para ir al trabajo o para pasear.
Los holandeses son conscientes de que el uso de la bicicleta es saludable, pero ignoraban cuánto exactamente. Un estudio holandés ha cuantificado estos beneficios para su esperanza de vida. El estudio, llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Utrecht (Holanda) y publicado en el American Journal of Public Health, empleó un programa de la Organización Mundial de la Salud para estudiar unos datos extraídos de la encuesta de Vida saludable holandesa. Al introducir en el programa de la OMS los datos de unos 50.000 holandeses que emplean la bicicleta unos 75 minutos por semana, los datos revelaron que por cada 75 minutos de uso de bicicleta a la semana se vive una media de seis meses más. Asimismo, el uso de bicicleta previene unas 6.500 muertes prematuras al año.
Una de las responsables principales del estudio, la Doctora Carlijn Kamphuis, declaró que “hemos calculado que, de promedio, por cada hora de bicicleta, la vida se alarga una hora más“. Por tanto, comentan los investigadores, esto debería llevar a los alcaldes y a los dirigentes de todo el mundo a promover el uso de la bicicleta en las ciudades. Invertir en carriles bici genera importantes beneficios para la salud a corto plazo y para la economía a largo plazo, pues ayuda a reducir el gasto sanitario de los futuros enfermos, además de mejorar la calidad del aire que respiramos.
Por último, también se reduce el tráfico, y con ello los accidentes, con toda la carga sanitaria, humana y económica que estos conllevan. “Las cifras hablan por sí solas”, concluye Kamphuis.