En la actualidad, las enfermedades reumáticas están entre las causas más comunes de consulta al médico. Los casos de artrosis o preartrosis están ocurriendo con más frecuencia en adultos jóvenes (alrededor de los 40 años), en los que el deterioro de las articulaciones no se corresponde con la edad.
La incorrecta práctica deportiva podría ser la causa del de
terioro articular a una edad más temprana de lo que es normal. El problema no es hacer deporte, de hecho, se recomienda hacer ejercicio para reducir el riesgo de desarrollar estas enfermedades musculoesqueléticas crónicas. El problema es abusar de él o practicarlo mal. Si se practica deporte más allá de lo aconsejable, o repentinamente porque, por ejemplo, se ha ganado peso, es normal que al final las rodillas, las caderas o la columna se resientan por el sobreesfuerzo.
En la artrosis tiene mucha influencia el estilo de vida, por lo que es muy importante adoptar hábitos de vida saludable para prevenir su aparición o frenar su evolución. Una dieta sana y equilibrada, dejar el tabaco u otros malos hábitos y hacer ejercicio regularmente son medidas sencillas de adoptar que además de aportarnos bienestar, podrán evitarnos problemas a largo plazo.
A pesar de ello, y dado a que los casos precoces están aumentando por la inadecuada práctica deportiva, es esencial destacar que cuanto antes le pongamos remedio a las molestias articulares, más fácil será frenar el avance de un estado preartrósico. Los tratamientos actuales pueden aportar una mejoría en la calidad de vida de quienes padecen dolor articular, sin necesidad de cirugía, ya que se centran en frenar la degeneración articular y reducir el dolor.
