La artrosis es una de las enfermedades inflamatorias crónicas más comunes en nuestro país. Pero no es exclusiva de la vejez, ya que cada vez más las personas jóvenes también la padecen. Esta enfermedad puede afectar cualquier articulación, pero las más frecuentes son manos, rodillas, caderas y columna vertebral.
A continuación, detallaremos una serie de recomendaciones para las personas que padecen artrosis con el objetivo de que conozcan mejor su enfermedad y puedan mejorar en calidad de vida.
- Mantener un peso corporal correcto. La obesidad es una de las causas de la enfermedad, por lo que tener sobrepeso no ayuda a prevenir su aparición. Con una dieta equilibrada y ejercicio moderado evitaremos su desarrollo o al menos frenaremos su progresión.
- Hacer ejercicio. Realizar actividad física moderada, como andar o nadar, protegen la articulación y aumentan la fuerza de los músculos. También existen ejercicios específicos para cada articulación afectada, solo tendremos que consultarlo con el médico para poder realizarlos diariamente en casa.
- Hábitos posturales. Mantener una posición natural al sentarnos y con los pies en el suelo es fundamental para no forzar las articulaciones, especialmente las rodillas. Evitaremos sentarnos en sillones o sofás hundidos y usa sillas con respaldo recto.
- Aplicación de calor. Aliviar el dolor y relajar la musculatura es posible mediante la aplicación de calor. En nuestra propia casa nos podemos aplicar una manta eléctrica o una bolsa de agua caliente sobre la articulación afectada.
- Evitar sobrecargar las articulaciones. No coger peso en exceso ni estar de pie demasiado tiempo sin descansar es la mejor forma de evitar una sobrecarga en las articulaciones. Con artrosis de rodilla o cadera, se recomienda usar un carrito para ir a comprar o un bastón para caminar y disminuir así la sobrecarga en estas articulaciones.
- Calzado adecuado. Un calzado cómodo puede ayudar a reducir el dolor. Se recomienda usar un zapato plano, de suela gruesa, para absorber la fuerza del impacto del pie al caminar, o con un ligero tacón.
Medicación. Existen varios tratamientos y fármacos para la artrosis entre los que se encuentran los condroprotectores (condroitín sulfato y glucosamina), que frenan el avance de la enfermedad, o los antiinflamatorios y analgésicos, que tratan el dolor puntual de la misma. Nuestro médico o reumatólogo es la persona indicada para aconsejarnos sobre el mejor tratamiento según la fase y evolución de la enfermedad.