Si bien es cierto que la artrosis se califica como una enfermedad degenerativa crónica, existen medidas que podemos adoptar para prevenirla, para frenar su avance y para mejorar sus síntomas; en gran parte dependerá de la fase en la que se detecte.
Cuando nos diagnostican la artrosis, la primera opción de tratamiento se centra en conservar la articulación. Existen tratamientos no farmacológicos como el ejercicio terapéutico o la fisioterapia y otros a base de fármacos, como por ejemplo los condroprotectores, cuyo objetivo es el de proteger la articulación y frenar el avance de la enfermedad, además de aliviar los síntomas, como el dolor y la inflamación.
También en esta fase un médico puede indicarnos recibir sesiones de fisioterapia. El objetivo de la fisioterapia en estos casos se centra en devolver movilidad a las articulaciones para que mejoren su lubricación, y en relajar los músculos mediante movilizaciones pasivas al mismo tiempo que se favorece la circulación de todo el cuerpo.
Cada programa de fisioterapia suele estar individualizado para cada persona y no sólo se basa en aliviar los síntomas, sino también en intentar progresar para frenar el avance de la enfermedad y evitar así la cirugía de reemplazo articular. Complementando la terapia manual con un programa de ejercicios el fisioterapeuta contribuirá a que mejoremos nuestra elasticidad y a que fortalezcamos la musculatura que envuelve nuestra articulación, lo que además de mejorar nuestra movilidad aliviará los síntomas de dolor. Por tanto, con ejercicios específicos indicados por un profesional y con algunas sesiones de fisioterapia se puede mejorar la sintomatología de la artrosis.
Es importante tener en cuenta que el abordaje del tratamiento para la artrosis debe ser multidisciplinar, es decir, incluyendo al médico de cabecera, al reumatólogo y al fisioterapeuta para conseguir un asesoramiento más completo acerca del tratamiento.
Solicito me cuenten si surgió algún medicamento nuevo para tratar la artrosis de cadera además de la glucosamina.
Gracias
Hola María, hasta el momento, los medicamentos específicos más completos para tratar y controlar la artrosis son los llamados medicamentos condroprotectores, entre los que se encuentran el condroitín y la glucosamina. Son de acción lenta, pero su objetivo a largo plazo es tratar los síntomas de la enfermedad, como el dolor y la pérdida de movilidad, y que además ejercen una acción protectora sobre la articulación afectada. Muchos estudios han demostrado su eficacia y seguridad, ya que son fármacos que no producen efectos secundarios. Sin embargo, antes de empezar cualquier nuevo tratamiento, es necesario visitar a un profesional para estar seguros de que es el tratamiento adecuado para cada persona y situación. Gracias por tu confianza y un saludo.
yo he tomado glucosamina y no pude tolerar aumento drásticamente mi presión arterial que siempre fue normal
Hola Ana María, sentimos lo que te ha ocurrido. Te aconsejamos que acudas al médico que lleva tu caso para que pueda ofrecerte un tratamiento alternativo para la artrosis. También puedes consultarle acerca de otros condroprotectores, como el condroitín sulfato, que cuenta con numerosos estudios que demuestran su eficacia y seguridad. Si no es molestia y para tener un poco más de información, ¿podrías indicarnos desde dónde nos escribes? Gracias y ánimo.