Dentro de los tratamientos no farmacológicos- es decir, sin medicamentos- podemos destacar los siguientes:
Educación sanitaria
Es imprescindible que los pacientes con artrosis entiendan su enfermedad y apliquen los consejos de su médico para proteger las articulaciones. Se trata de consejos como reposar cuando tenemos dolor intenso, usar elementos como el bastón que alivien el exceso de peso en las partes del cuerpo que sufran artrosis o el uso de un calzado adecuado, por ejemplo. Paralelamente, es recomendable la dieta y el ejercicio.
Descarga articular / pérdida de peso
Es recomendable que los pacientes que tienen artrosis eviten cargar excesivamente las articulaciones afectadas por la enfermedad. Para aquellos pacientes con artrosis de cadera o rodillas, uno de los primeros consejos a tener en cuenta es la pérdida de peso. Cuando la artrosis es de manos, se recomienda utilizar herramientas u objetos ergonómicos, es decir, que se adapten a la mano y eviten al paciente hacer gestos que le produzcan dolor.
Terapias complementarias o alternativas
Existen también terapias como la fisioterapia, la termoterapia, los ultrasonidos, los campos electromagnéticos, la fitoterapia o la acupuntura. Además, se pueden llevar a cabo terapias como la estimulación eléctrica transcutánea o los ejercicios terapéuticos.