La artrosis es una enfermedad crónica que afecta a las articulaciones. Normalmente, está localizada en las manos, las rodillas, la cadera, o la columna vertebral. La artrosis provoca dolor, inflamación e impide que podamos realizar con normalidad algunos movimientos como por ejemplo, cerrar la mano o caminar. Esta enfermedad afecta en especial a aquellas partes del cuerpo que tienen que soportar nuestro peso, como pueden ser las rodillas.
¿Qué son las articulaciones y cómo les afecta la artrosis?
Las articulaciones son las estructuras de nuestro cuerpo que permiten la conexión entre dos huesos (como por ejemplo el codo, la rodilla, la cadera, etc.). El cartílago, que es blando, es el encargado de recubrir las superficies de los dos extremos de los huesos y permitir así el movimiento de la articulación. Al ser blando, amortigua los posibles golpes producidos al mover la articulación al andar, coser, sentarnos o en prácticamente cualquiera de las acciones que realizamos a diario.
La artrosis provoca que se desgaste el cartílago que hay entre hueso y hueso, y que los huesos se rocen y se vayan desgastando. Como consecuencia, el paciente siente dolor, hinchazón o ve como se deforman sus articulaciones.
En España hay 7 millones de personas que padecen artrosis [1]. Con la edad, las posibilidades de padecer esta enfermedad aumentan notablemente, ya que es la enfermedad de las articulaciones más frecuente en España. Según un estudio [2], el 28% de las personas de entre 60 y 69 años padecen artrosis de rodilla.