En varios posts hemos hablado sobre los trastornos cotidianos que provoca la artrosis en los pacientes que la padecen. Sin embargo, en la mayoría de los casos la artrosis no es una enfermedad invalidante.
- Evita levantar peso de forma repetida.
- Evita las sobrecargas y sobreesfuerzos de la articulación, sobretodo en la práctica deportiva.
- Evita las posturas inadecuadas en el trabajo.
- Evita la vibración: taladros, máquinas de coser, máquinas perforadoras…
- Evita los movimientos repetitivos de las articulaciones de las manos (en actividades como la costura, cadenas de producción, cirujanos…)
- Utiliza otras articulaciones más fuertes y menos dañadas.
- Descarga las articulaciones de piernas y pies con bastones, caminadores o muletas.
- Es muy importante que evites la sobrecarga producida por el exceso de peso (obesidad). Perder peso suele mejorar los síntomas de la artrosis.
Si a estas recomendaciones le sumamos la realización de ejercicio físico moderado para potenciar la musculatura (ver post ejercicios recomendados), unido al tratamiento farmacológico cuando sea necesario, podremos conseguir aliviar el dolor y retrasar la evolución de la enfermedad.