Llegan las vacaciones de verano y, aunque viajemos o cambiemos de residencia, no debemos olvidar seguir haciendo ejercicio suave. Una buena solución para combatir el calor y, a la vez mejorar los síntomas de la artrosis, es el ejercicio en el agua. Varios estudios han demostrado que nadar o hacer gimnasia en la piscina:
– mejora la movilidad y la flexibilidad de la articulación afectada por la artrosis
– refuerza la musculatura
– mejora la circulación
– reduce las tensiones musculares y la sobrecarga en las articulaciones
– disminuye el nivel de ansiedad y de estrés
Además, en el agua hay menos gravedad y nuestro cuerpo flota. Ambas cosas son importantes ya que evitan el impacto y la carga de las articulaciones (como por ejemplo, el que reciben las rodillas al correr).
Es recomendable intentar hacer ejercicio dos veces por semana, durante unos 45 minutos. Lo podemos hacer por nuestra cuenta o participar en clases dirigidas por monitores especializados. No hay excusa: estas vacaciones, sigue con tus ejercicios.
Recuerda que en nuestro apartado del blog “Ejercicios y cuidados”, encontrarás más propuestas y consejos sobre ejercicios que te pueden ayudar a mejorar la artrosis. Y esta sencilla tabla, la puedes hacer casi en cualquier sitio y durante los viajes. ¡Imprímela y llévala contigo!