¿Pueden los niños tener artrosis?
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¿Pueden los niños tener artrosis?

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Existen enfermedades reumáticas infantiles que tienen un alto impacto psicológico y social, pero no existe la artrosis infantil como tal. La práctica de deporte durante la infancia es altamente saludable y favorece el desarrollo físico y mental: no obstante, una práctica deportiva inadecuada implica una serie de  factores que hacen que en un futuro los […]

Existen enfermedades reumáticas infantiles que tienen un alto impacto psicológico y social, pero no existe la artrosis infantil como tal. La práctica de deporte durante la infancia es altamente saludable y favorece el desarrollo físico y mental: no obstante, una práctica deportiva inadecuada implica una serie de  factores que hacen que en un futuro los niños puedan desarrollar artrosis.

Los niños que practican fútbol con frecuencia por ejemplo, tendrían un mayor riesgo de desarrollar una artrosis en los miembros inferiores, mientras que es más probable que los que juegan a menudo a tenis o balonmano puedan desarrollar en un futuro artrosis en codos u hombros.

Factores de riesgo

Los factores que pueden predisponer en un futuro a la artrosis son:

  • La práctica del deporte puede provocar microtraumatismos, es decir, traumatismos pequeños pero continuos que favorecen la aparición de lesiones en el cartílago articular
  • Lesiones de ligamentos, en los meniscos y sobrecargas crónicas
  • Displasia del desarrollo de la cadera no solucionada con el tratamiento adecuado
  • Otras enfermedades de las articulaciones

¿Cómo prevenirlo?

Existen factores de riesgo que son modificables, es decir, que podemos corregir desde una edad temprana, como por ejemplo el sedentarismo y la obesidad, así como las malformaciones en los ejes de las extremidades o incluso una mala técnica deportiva.

Es por ello que se recomienda evitar la práctica del deporte sin control, practicar deporte con el material adecuado para cada niño y deporte, e incrementar la actividad poco a poco y de forma segura. No se debe jugar cuando se está muy cansado, aparezca dolor o se esté lesionado. Si hay una lesión muy importante, el niño debe estar recuperado plenamente antes de reanudar la práctica deportiva.

También es importante tratar de corregir defectos del esqueleto que en un futuro podrían provocar sobrecarga de algunas zonas del cartílago articular. Deben tratarse los traumatismos tales como fracturas articulares o lesiones ligamentosas, que no el paso del tiempo facilitarán el desgaste del cartílago articular.

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