Según un estudio presentado por la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, el paciente con artrosis suele ser mujer (siete de cada diez casos), con una media de 68 años, jubilada y con sobrepeso u obesidad. Suelen tener varias articulaciones afectadas y casi el doble de probabilidades de padecer otras enfermedades con respecto a personas de las mismas características y edad que no sufren artrosis.
Entre estas enfermedades, las más comunes son la hipertensión arterial, la dislipemia (colesterol y triglicéridos altos), diabetes tipo 2, reflujo gastroesofágico y osteoporosis. Además este tipo de paciente es más propenso a padecer ansiedad y depresión, y por tanto consume una cantidad mayor de antidepresivos y ansiolíticos. Tales son las conclusiones del estudio EMARTRO que se ha presentado en el 37ª Congreso de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) celebrado recientemente en Valencia.
En el estudio EMARTRO, participaron 1.371 pacientes de artrosis sintomática de rodilla de edades comprendidas entre los 55 y los 80 años, así como 61 médicos de cabecera de 13 comunidades autónomas. Se compararon datos e historiales médicos de pacientes del mismo grupo de edad y características con y sin artrosis. Los datos del estudio revelan que los pacientes de artrosis sufren dolor moderado a severo, a pesar de lo cual un 14% no recibe ningún tratamiento y un 50% de los que son tratados reciben principalmente paracetamol; también se les suele recetar anti inflamatorios. Este último dato es especialmente relevante, pues se sabe desde hace tiempo que los anti inflamatorios presentan un elevado riesgo cardiovascular.
Para los pacientes con riesgo cardiovascular, el Dr. Sergio Giménez Basallote, coordinador del Grupo de Aparato Locomotor de SEMERGEN, comenta que debería contemplarse el uso de otros fármacos como por ejemplo el condroitín sulfato, “de eficacia demostrada y un elevado perfil de seguridad”. También se ha observado que los pacientes con artrosis presentan más reflujo gastroesofágico, lo cual podría asociarse a los tratamientos que reciben para la artrosis, además de más varices, lo cual podría explicarse tanto por los tratamientos estándar que reciben como por la inactividad provocada por el dolor y la pérdida de movilidad.
El estudio EMARTRO permitirá renovar y complementar los datos ya disponibles sobre la artrosis en España, así como caracterizar grupos de pacientes y definir qué fármacos son más eficaces y más seguros para cada grupo de pacientes.