Condroitín sulfato: la alternativa a los antiinflamatorios con más estudios científicos

Condroitín sulfato: la alternativa a los antiinflamatorios con más estudios científicos

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Actualmente existen diversos tratamientos para la artrosis que podríamos dividir en dos grupos: Tratamientos de acción rápida para paliar los síntomas de dolor como antiinflamatorios no esteroideos (AINE) Tratamientos de acción lenta que actúan sobre los síntomas y frenan el avance de la enfermedad El primer grupo es actualmente el más prescrito, ya que tiene […]

Actualmente existen diversos tratamientos para la artrosis que podríamos dividir en dos grupos:

  • Tratamientos de acción rápida para paliar los síntomas de dolor como antiinflamatorios no esteroideos (AINE)
  • Tratamientos de acción lenta que actúan sobre los síntomas y frenan el avance de la enfermedad

El primer grupo es actualmente el más prescrito, ya que tiene una acción rápida sobre el dolor, que es uno de los síntomas más notorios de la artrosis. Sin embargo, el tratamiento mediante antiinflamatorios tiene sus desventajas ya que están contraindicados para pacientes que padezcan otras enfermedades como hipertensión o diabetes; dos enfermedades muy frecuentes entre las personas con artrosis.

Los estudios más recientes en torno al tratamiento de la artrosis se están centrando en la investigación de biomarcadores, a través de los cuales los expertos pueden determinar cuáles son los tratamientos más o menos efectivos para cada paciente.

investigacionGracias a esta investigación y a las grandes cantidades de datos con las que cuentan las bases de datos fundadas por entes públicos y privados, en los últimos años se ha podido comprobar científicamente que los tratamientos de acción lenta, como el condroitín sulfato, representan una alternativa terapéutica eficaz y segura para hacer frente a la artrosis.

Razones para ser una alternativa eficaz

  • Ha aportado evidencias de tener una eficacia comparable o superior a los antiinflamatorios en lo que respecta a la paliación de los síntomas de la artrosis.
  • Ha demostrado tener efectos a nivel estructural a largo plazo. Estos cambios en la estructura de la rodilla se han podido comprobar en las pruebas de resonancia magnética que muestran el desgaste del cartílago.
  • Reduce el riesgo de artroplastia o remplazo de rodilla, frente al uso de los analgésicos, que han sido recientemente asociados a un mayor riesgo de la progresión de la gonartrosis y del remplazo de rodilla.
  • Representa una opción más segura frente a los AINE, a los que se les atribuyen más efectos secundarios.