¿Alguna vez os habéis preguntado por qué las mujeres sufren hasta cuatro veces más lesiones y problemas en los pies que los hombres? La respuesta es fácil: por lo zapatos.
Según explican los expertos, el uso prolongado de tacones puede causar diferentes lesiones y desequilibrios en la postura, además de otras patologías asociadas, como la artrosis de rodilla, afecciones de nervios, tendinitis, juanetes, dedos en martillo, metatarsalgia o predisposición a lesiones de tobillo, como esguinces o fracturas.
La típica frase “estos zapatos me están destrozando los pies” tiene mucho sentido. Por eso, para prevenir estas lesiones, los fisioterapeutas recomiendan que:
- La altura del tacón no supere los 5 centímetros
- Elegir plataformas que tengan capacidad de amortiguación y una altura que no supere los 3 centímetros con respecto al tacón
Además, en ocasiones especiales, como bodas o fiestas, aquellas mujeres que no estén acostumbradas a llevar tacón deberían elegir un zapato con el tacón de base ancha, con algo de plataforma y de no más de 3 centímetros de alto porque así reparte mejor el peso y el pie no se resiente tanto.
Cuida tus pies
Hay que dar a los pies la importancia que se merecen porque, al final, son los que nos mantienen de pie en el suelo. Tanto el calzado que se usa, como el tipo de pisada que se realiza puede repercutir en nuestra salud. Y por eso se recomienda cambiar de zapatos y altura de tacón todos los días para evitar desarrollar estas lesiones que acabamos de comentar.
Un consejo: para saber si pisamos adecuadamente podemos fijarnos en el desgaste del tejido de la suela del zapato. Si el desgaste de los dos pies es asimétrico, deberemos consultar a un especialista o podólogo, ya que se podrían generar problemas de rodillas, pelvis, cadera o espalda si no se corrige a tiempo.
