A veces, no somos conscientes de la importancia que tiene el dedo pulgar en la realización de muchísimas actividades diarias, como son coger objetos, abrir una puerta, escribir, cocinar, abrochar botones o cremalleras… Y por esto mismo hay que tener un especial cuidado sobre esta parte del cuerpo, ya que repetidas sobrecargas sobre el pulgar pueden desencadenar en artrosis de pulgar o rizartrosis.
Con el paso de los años, las personas que hayan realizado trabajos manuales con la repetición de movimientos mecánicos pueden padecer un desgaste en el cartílago, pero también influyen otros factores, como la genética, la obesidad o una vida sedentaria.
El dolor en la base del pulgar, la dificultad para mover los dedos, la pérdida progresiva de fuerza e incluso la deformidad son los síntomas más característicos de la rizartrosis y pueden impedir a uno mismo hasta realizar las tareas más básicas, como sujetar objetos
Medidas para convivir con rizartrosis
A continuación, detallaremos una serie de consejos y medidas en las actividades diarias que pueden ayudar a hacer más llevadera esta enfermedad:
- Liberar las manos, de manera que no se aguante mucho peso en ellas. Usar un carrito para transportar las cosas puede ser útil
- No cargar peso al trasladar objetos Si no tenemos carrito, intentar distribuir el peso entre el antebrazo y el hombro.
- Evitar forzar el pulgar y usar todos los dedos de la mano al mover objetos
- Utilizar aparatos eléctricos en la cocina para evitar usar intensivamente el dedo pulgar
- Evitar el gesto de pinza entre el índice y el pulgar al sujetar los platos o cualquier otro objeto
- Incorporar un programa diario de ejercicios para fortalecer la musculatura y mejorar la movilidad de las manos. Por ejemplo: flexionar y extender los dedos sobre una mesa, elevar y separar el pulgar o hacer la letra “o” con éste y el resto de los dedos.
- Meter las manos en recipientes con agua caliente, a una temperatura de 37º-40º C, para ayudar a reducir la rigidez y mejorar la movilidad
- Tomar fármacos condroprotectores y antiinflamatorios ayudarán a aliviar los síntomas