¿Qué comporta ser mujer y tener artrosis?

¿Qué comporta ser mujer y tener artrosis?

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En España, se estima que la artrosis, una enfermedad degenerativa crónica, afecta al doble de mujeres que de hombres. Esto se explica por el descenso de los niveles de estrógeno que tiene lugar durante la menopausia. Se ha demostrado científicamente que los estrógenos son unas hormonas que tienen una relación directa con el cartílago de […]

En España, se estima que la artrosis, una enfermedad degenerativa crónica, afecta al doble de mujeres que de hombres. Esto se explica por el descenso de los niveles de estrógeno que tiene lugar durante la menopausia. Se ha demostrado científicamente que los estrógenos son unas hormonas que tienen una relación directa con el cartílago de las articulaciones.

El dolor articular es uno de los síntomas más recurrentes de la menopausia. El aumento de peso y de grasa durante este periodo causa una inflamación en las articulaciones a través de la acción de la hormona leptina, lo que acaba provocando dolor y deterioro articular.

Por otra parte, ser mujer y tener artrosis también puede desencadenar la posibilidad de sufrir otras enfermedades, tal y como confirman los datos recogidos en el estudio EMARTRO (siglas de Estudio para evaluar la coMorbilidad en pacientes afectados de ARTrosis sintomática de Rodilla) presentado en el Congreso Mundial de Artrosis (OARSI).

Las más frecuentes serían ansiedad y depresión, presentando siempre unos valores más elevados en mujeres que en hombres; y la hipertensión arterial, reflujo esofágico y enfermedad vascular periférica, con valores más elevados en mujeres con artrosis que sin esta enfermedad.

Además, afirman que las mujeres tienen una peor percepción de su calidad de vida y una mayor sintomatología derivada de la enfermedad, ya que sienten más dolor que los hombres y tienen más problemas de movilidad para realizar sus actividades diarias.

Los tratamientos convencionales con analgésicos y antiinflamatorios parecen no ser suficientes para aliviar sus síntomas, e incluso pueden estar contraindicados para quienes tienen comorbilidades como las indicadas anteriormente. Por eso se aconseja el uso de fármacos específicos para la artrosis como el condroitín sulfato, que tienen una eficacia demostrada similar a la de los antiinflamatorios y son además seguros. Además, existen complementos nutricionales que regulan los niveles de leptina y mejoran la salud de las articulaciones en personas con sobrepeso.

Toda esta información es vital para decidir la mejor estrategia de tratamiento para cada uno y poder mejorar así la calidad de vida de las personas afectadas.

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