¿Te has preguntado alguna vez la cantidad de horas que nuestras manos y dedos están en constante movimiento? Las usamos para casi cualquier actividad, por lo que forzar en exceso esta parte del cuerpo puede conllevar a una sobrecarga y a sentir dolor.
El movimiento repetitivo de escribir en el teclado del ordenador o del teléfono inteligente que realizamos con los dedos, y en especial con los pulgares, es un movimiento anormal y antinatural del hueso. Con el tiempo, el hueso se puede acabar desgastando, causando así el deterioro del cartílago y, por consiguiente, artrosis.
La artrosis es una enfermedad degenerativa crónica de las articulaciones que se caracteriza por un desgaste del cartílago y que puede afectar a cualquier articulación. La que se produce en el pulgar, conocida como rizartrosis, afecta a más mujeres que a hombres.
Si bien es cierto que usamos constantemente el ordenador o el teléfono, y que solemos tenerlo siempre en la mano, podemos adoptar algunas medidas para frenar este dolor y esta enfermedad. Por ejemplo: dar un descanso a nuestros dedos de vez en cuando, usar el dedo índice para escribir en vez de los pulgares o hacer uso de las llamadas y mensajes de voz, que parece que hayamos olvidado con tantos avances tecnológicos…
Tampoco hay que olvidarse de una serie de ejercicios que se pueden realizar diariamente para mejorar la movilidad de las articulaciones de la mano. Y si aun así el dolor no remite, un especialista deberá valorar el estado físico y aconsejar tomar analgésicos o antiinflamatorios, que pueden ser de ayuda para aliviar esta dolencia. Si el resultado del diagnóstico del médico es artrosis de mano, el tratamiento se basará en fármacos más seguros, como el condroitín sulfato, ya que ha demostrado científicamente su eficacia y seguridad para tratar esta enfermedad.
La salud de tus dedos y de tus manos no es algo que se deba tomar a la ligera, son nuestras herramientas que nos permiten realizar muchas actividades diarias, por eso queremos recodar lo importante que es darles un respiro de vez en cuando y, sobre todo, cuidarlas.