La mayoría de personas con artrosis destacan que el dolor articular es el principal síntoma que les impide realizar las actividades diarias. La pregunta que muchos se hacen siempre es la misma: ¿puedo hacer algo para prevenir o aliviar el dolor? Y la respuesta es sencilla: mantenerse activo y moverse es una de las mejores maneras de reducir el dolor y combatir esta enfermedad.
Hacer ejercicio diario recomendado (30 minutos al día) será suficiente para activar nuestro cuerpo y obtener los beneficios del deporte. Se recomienda que el tipo de actividad sea de bajo impacto, como caminar, nadar, ir en bicicleta, elíptica, yoga, pilates o tai-chi. No será tan importante lo popular que se haya vuelto una actividad o que sea una que nunca pase de moda, si no que cada uno/a encuentre aquella con la que se sienta más cómodo/a para practicarla. Pero siempre según las capacidades de cada uno/a.
No se puede concebir pensar un plan de actividad física sin su plan de alimentación. Seguir una dieta variada y equilibrada, que incluya alimentos ricos en fibra, magnesio y omega-3 y bajos en grasas saturadas, también deberá ser parte de la rutina, pero siempre con el objetivo puesto en cuidar y proteger las articulaciones afectadas.
Otra medida que se pueden adoptar es aplicar frío o calor local en la zona afectada tras un período de actividad para reducir la inflamación. También se pueden probar tratamientos complementarios que ayuden a aliviar el dolor y otros síntomas de la artrosis: fisioterapia, acupuntura, magnetoterapia, kinesiología o mindfulness son algunos ejemplos.
Porque ya lo dicen los expertos, mantenerse activo física y socialmente, llevar una vida sana y seguir una dieta equilibrada son claves para mejorar en calidad de vida.