Mitos en la artrosis: aliviar el dolor de espalda
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Mitos en la artrosis: aliviar el dolor de espalda

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El dolor de espalda es uno de los más frecuentes que afectan a los seres humanos, prácticamente desde el momento que empezamos a caminar erguidos. Y entre los dolores de espalda, la lumbalgia y la artrosis de columna lumbar son las causas más frecuentes. El tipo de dolor que se produce en esta zona es […]

El dolor de espalda es uno de los más frecuentes que afectan a los seres humanos, prácticamente desde el momento que empezamos a caminar erguidos. Y entre los dolores de espalda, la lumbalgia y la artrosis de columna lumbar son las causas más frecuentes.

El tipo de dolor que se produce en esta zona es de “tipo mecánico”, es decir, aparece al estar en movimiento y mejora con el reposo. Cuando el dolor es irradiado, se puede sentir tanto en la zona lumbar (cerca de los riñones) como en otras partes que la rodean, como en la nalga o en los muslos.

Una de las dudas que se generan en la consulta acerca del dolor de espalda es si mediante una radiografía, el “problema” se vería mejor, lo que proporcionaría cierto grado de alivio en la persona afectada. La teoría es buena, sin embrago en la práctica no es realmente así. Realizar una radiografía solo está indicado ante determinados signos que podrían hacer pensar al médico algún problema de compresión de la médula o de sus raíces nerviosas. Además, prescindir de esta técnica de imagen también ayuda a evitar la exposición a una radiación importante que podría tener consecuencias negativas a largo plazo.

Aliviar el dolor de espalda no es tarea fácil y algunos creen que con reposo y masajes relajantes sería suficiente. Pero, desgraciadamente, no es del todo cierto. Su efecto es temporal y no puede sustituir el tratamiento convencional principal, que se basa en fortalecer la musculatura y ganar en movilidad. Además, mantener una buena postura corporal y aplicar calor local son medidas diarias y complementarias al alcance de cualquiera.

Qué podemos hacer

Ya lo dicen los expertos: la prevención es la clave del éxito. Combatir el dolor de espalda es posible si se aplican unas medidas para ralentizar su progresión:

  • evitar el sobrepeso y controlar el peso corporal
  • evitar llevar cargas pesadas
  • dormir en una cama con el colchón firme
  • sentarse con la espalda apoyada en el respaldo de la silla
  • caminar diariamente o hacer ejercicio físico dos o tres veces por semana