Tengo artrosis ¿puedo irme de vacaciones?
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Tengo artrosis ¿puedo irme de vacaciones?

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La artrosis no debe ser impedimento para disfrutar de un viaje, pero tampoco podemos ignorarla. En el siguiente artículo veremos una serie de consejos que nos evitarán las molestias asociadas a la artrosis durante nuestras merecidas vacaciones.

Muévase. Permanecer sentado largas horas (como ocurre en un avión, o un autobús) puede provocar rigidez articular. Con la inmovilidad, el fluido articular de la rodilla se espesa, lo cual provoca rigidez articular. Para evitarlo, es aconsejable hacer estiramientos y levantarse siempre que se tenga la ocasión, al menos una vez cada media hora. Si viaja en auto, viaje en el asiento de atrás, para poder estirar mejor las piernas. Si es el que conduce, asegúrese de programar pausas para descansar y estirar las piernas. Si viaja en avión, reserve un asiento en la zona de pasillo, que le permita levantarse con mayor frecuencia y/o estirar las piernas.

Descanse y tómese el viaje con calma. Cuando visite una ciudad, es buena idea alternar los tours en autobús turístico por la ciudad con los paseos a pie para evitar castigar las articulaciones. Las horas de sueño también son importantes: dormir ocho horas diarias le ayudará a manejar su artrosis. Si viaja en un tour organizado, siga su propio ritmo: no tiene porqué hacer todas las actividades programadas, que están pensadas para personas sin artrosis.

Viaje ligero. Utilice poco equipaje, con el menor peso posible. Una maleta de ruedas es preferible a una maleta o bolsa de viaje.

Vista con comodidad. Utilice calzado adecuado a personas con artrosis, y ropa lo más cómoda y ligera posible. Esto facilitará el movimiento de sus articulaciones. Es recomendable un zapato ancho, con un poco de cuña en el talón. No es aconsejable tacones elevados ni zapato plano.

Mantenga su rutina. Debe seguir haciendo los ejercicios recomendados tanto antes como durante el viaje.

Prepare su viaje. Sea realista al planificar su viaje: prepare actividades en base a su grado de movilidad. Si su grado de discapacidad es severo, informe a su agencia de viajes (esto le permitirá conseguir un asiento más espacioso). Contrate hoteles con habitaciones para personas con movilidad reducida. Procure conseguir vuelos directos: las escalas en aeropuertos que a veces suponen largas horas de espera y colas, no son aconsejables para la artrosis.