Caminar es saludable, y hacerlo descalzo, aún más. Caminar descalzo refuerza la musculatura, mejora el equilibrio y reduce el estrés.
Caminar tiene una serie de ventajas:
- Fortalece el corazón. Reduce la presión arterial.
- Control de peso. Ayuda a regular la glucosa. Previene la diabetes.
- Refuerza la musculatura. Caminar refuerza la musculatura, en especial la de rodilla y cadera.
- Huesos más resistentes. El ejercicio ayuda a generar masa ósea y muscular.
- Relaja y ayuda a dormir mejor.
- Mejora el estado de ánimo
Al igual que el aquagym, o gimnasia acuática, caminar en el agua aporta una serie de ventajas parecidas, con el añadido (en ríos, o en el mar) que caminar contra corriente, o con un oleaje moderado, favorece la resistencia muscular y la propriocepción o sentido del equilibrio. Caminar media hora con el agua hasta la rodilla favorece la circulación, relaja y tonifica los músculos.
Los siguientes ejercicios están recomendados para los pacientes de artrosis:
- Caminar
- Pasear en bicicleta
- Natación
- Bailar
- Ejercicios de equilibrio (mover una pelota de tenis por el suelo con el pie descalzo)
Todos estos ejercicios aumentan la fuerza y flexibilidad de los músculos que rodean la articulación y ayudan a mantener un peso saludable, además de suponer un impacto mucho menos de las articulaciones que otros tipos de ejercicio como correr o deportes de contacto como el futbol.
El aumento de fuerza y flexibilidad de los músculos de las articulaciones (rodilla, cadera y hombro, principalmente) ayudan también a reducir el dolor.