Beneficios de la dieta mediterránea para la artrosis

Beneficios de la dieta mediterránea para la artrosis

ensalada dieta mediterránea

Diversos estudios han demostrado el efecto beneficioso de la dieta mediterránea sobre la inflamación asociada a los síntomas de la artrosis.

Se ha demostrado que la dieta mediterránea ejerce una acción antiinflamatoria que reduce o controla los síntomas de la artrosis y protege del daño articular.  La obesidad es el factor de riesgo prevenible más importante en artrosis: las personas obesas tienen cuatro o cinco veces más posibilidades de desarrollar artrosis de rodilla. La dieta mediterránea tiene un efecto protector contra la obesidad/síndrome metabólico y contra la artrosis debido a sus propiedades antiinflamatorias, por su capacidad antioxidante. Los ácidos grasos omega 3, por ejemplo, presentes en la dieta mediterránea, ayudan a reducir la inflamación y la formación de trombos.

Además de reducir la inflamación y el daño articular asociado, la dieta mediterránea también ofrece muchas otras ventajas: menor riesgo de cardiopatías e infartos, previene la pérdida de masa muscular de la vejez, la enfermedad de Alzhéimer, Párkinson, entre otras. La dieta mediterránea se basa en frutas, verduras y legumbres, complementados por pescado y grasas saludables (aceite de oliva, frutos secos), con un consumo muy ocasional de carne.

Alimentos a evitar

Las personas con artrosis deben evitar el consumo de alimentos que favorecen la inflamación: azúcar, grasas saturadas, y carbohidratos refinados. El azúcar procesado favorece la liberación de citoquinas, que favorece la inflamación en todo el organismo. Los azúcares más perjudiciales son los que se añaden a refrescos y zumos. Los alimentos ricos en grasas saturadas (como los productos precocinados) deben evitarse en la dieta, no sólo para prevenir la artrosis, sino también para reducir el riesgo de todo tipo de enfermedades como trastornos cardiovasculares, síndrome metabólico o cáncer. Los carbohidratos refinados fomentan la producción de agentes oxidantes, que a su vez favorecen la inflamación del organismo.