Un fármaco utilizado para el colesterol logra frenar el avance de la artrosis

Un fármaco utilizado para el colesterol logra frenar el avance de la artrosis

Un fármaco utilizado para el colesterol logra frenar el avance de la artrosis

Estudios recientes demuestran que las estatinas, unos fármacos utilizados en el control del colesterol, podrían retrasar el momento de la aparición de la artrosis, o ralentizar su avance.

Durante los últimos años, diversos estudios han sugerido que las personas que toman estatinas tienen una prevalencia de artrosis menor, o su artrosis progresa más lentamente que otras personas de iguales características (peso, edad, otras enfermedades). Investigaciones de la Universidad de Nottingham (Reino Unido), Keele (Reino Unido) y del centro médico Erasmo de Rotterdam (Países Bajos) han identificado asociaciones entre el uso de este fármaco y reducción o ralentización de la artrosis.

Los autores de estos estudios se han planteado cuál podría ser el mecanismo por el que las estatinas combaten la artrosis. Una posible hipótesis sería que las estatinas tendrían un efecto antiinflamatorio, lo cual combatiría los mecanismos inflamatorios asociados a la artrosis. No obstante, serán necesarios más estudios para determinar cuál es el efecto antiinflamatorio de las estatinas, y hasta qué punto influyen en la artrosis.

Todavía estamos lejos de poder afirmar que las estatinas tengan un efecto beneficioso sobre la artrosis: de momento, lo único que podemos decir es que aquellas personas que lo  tomen para el colesterol elevado podrían tener el beneficio añadido de ralentizar la aparición de esta enfermedad. No es aconsejable automedicarse, pues las estatinas tienen numerosos efectos secundarios, que incluyen el daño y dolor muscular o el aumento del nivel de azúcar. Por lo tanto, son fármacos que han de ser prescritos por un médico en los casos donde éste lo crea necesario.